Muchos se preguntarán:
¿Cuál es el sistema más rendidor?
¿Cuál sistema es más confiable?
Si el carburador es tan confiable ¿Por qué está casi descontinuado en las líneas de producción de los autos nuevos?
Ciertamente ambos sistemas tienen su encanto, el carburador es un sistema netamente mecánico en el cual se diseñó una especie de tobera bajo una relación aire combustible referenciado en el teorema de Bernoulli para calcular un diferencial de altura (Δ h) de 14.7 partes de aire para una parte de combustible, hablando obviamente de un sistema idealizado.
Se le llama a un sistema idealizado a aquel que es perfecto, es decir, una combustión ideal es la que logre quemar 14.7 partes de oxígeno a una parte de gasolina.
El sistema de inyección electrónica, algunas marcas la denominan (EFI) del acrónimo del inglés (Electronic Fuel Injection), este sistema utiliza una serie de actuadores y sensores para dosificar la gasolina, medir el oxígeno, su temperatura y presión barométrica para tratar electrónicamente acercarse a la relación de 14.7:1.
A grandes rasgos la inyección electrónica optimiza el consumo de gasolina pudiendo incrementar más kilómetros por litro de combustible y reducir considerablemente los gases invernaderos NOx.
Por otro lado, en el caso del carburador debido a su diseño existen menos elementos o piezas para su funcionamiento y menos sensores que están en continuo registro. Esto hace que sea robusto y permite un funcionamiento tosco pero más confiable.
Los amantes de las carreras de tipo drag race o ¼ de milla suelen preferir carburador, ya que es más fácil extraer potencia y es más económico. Por otro lado no necesita computadoras automotrices reprogramables, en estas suele ser más complicado su puesta a punto sin incluir su costo.
En mi opinión personal, prefiero mantener la configuración original así como fue creado el vehículo de planta. Obviamente es más complicado al pasar el tiempo y el auto deja de ser confiable cuando este viene equipado con sistema de inyección, pero es mejor para el ambiente y a la larga suelen ser más rendidores.